Quiénes somos

Bienvenido a la Academia Cervantina de Castro del Río

Si estás aquí, ya formas parte del grupo de caminantes que, como el hidalgo universal, creen que la cultura es un viaje más que un destino. Esta casa —porque queremos que lo sea también para ti— nace del deseo de mantener viva la huella cervantina en nuestro pueblo y de proyectarla al mundo y hacia un futuro donde la cultura, la historia y el legado de Cervantes siga teniendo fuerza, hondura y sentido.

En su breve trayectoria, la Academia Cervantina de Castro del Río ha demostrado algo esencial: los proyectos que se hacen con cariño, rigor y proyección marcan la diferencia, se consolidan y crecen. Por eso encontrarás aquí una institución que avanza sin prisa, pero sin pausa, fiel a su espíritu y compromiso con la excelencia. Cada actividad, cada encuentro y cada iniciativa se construyen con la voluntad de dejar huella en quien las viva.

Te invitamos a explorar esta web como quien abre un libro nuevo: con curiosidad, con calma y con el gusto de saber que cada página es un puente entre nuestra historia y la creatividad que brota hoy en Castro del Río. Si Cervantes encontró inspiración en estas tierras, queremos que tú encuentres en esta Academia un espacio de descubrimiento, diálogo y celebración de la cultura.

Gracias por acompañarnos en este camino. Ya lo dijo el maestro: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Ojalá que en este andar compartido descubramos juntos nuevas sendas de las que sentirnos orgullosos.

Antonio Pulido Gutiérrez
Presidente de la Academia Cervantina de Castro del Río

Castro del Río y el Quijote

Fue la cárcel de Castro del Río el lugar “donde toda incomodidad tiene su asiento y todo triste ruido hace su habitación”?…

Pudiera ser allí, en “el mismo infierno”, donde Cervantes comenzara a gestar las aventuras de Alonso Quijano. De hecho, la cárcel de Castro fue la primera que pisó en suelo español. Antes, en su etapa de soldado, Miguel de Cervantes sufrió cinco años de cautiverio en Argel y posteriormente a su encierro en Castro soportó la cárcel de Sevilla. Luego bien pudo ser en este pueblo cordobés donde fraguará su principal y universal obra.

Según las crónicas, Miguel de Cervantes Saavedra llegó a Castro del Río en el año 1587, en calidad de comisario real de abastos para la Armada Invencible, por orden de Diego de Valdivia, con el encargo de recoger trigo, aceite y cuantos artículos fuesen necesarios para su abastecimiento.

Cervantes visitó en varias ocasiones esta villa, parando en una posada situada en la Cuesta de los Mesones, donde hoy esta construida la plaza de abastos. Por una denuncia presentada contra él en la que se le acusa de haber vendido, de forma ilegal y para su aprovechamiento particular, trescientas fanegas de trigo pertenecientes a la saca realizada en Écija, se dicta sentencia condenatoria contra Cervantes el 19 de septiembre de 1592. El juez de comisarios y corregidor de la villa de Écija, Francisco Moscoso, se traslada a Castro del Río (Córdoba), donde se encontraba Cervantes ejerciendo su comisión, siendo encarcelado como consecuencia de dicha denuncia.

Es en la cárcel del cabildo donde, según el prestigioso cervantista Jean Canavaggio, se gestaron las primeras páginas del Quijote.

Miembros de la Academia

D. Antonio Pulido Gutiérrez
Presidente
D. Manuel Torralbo Rodriguez
Vice-Presidente
D. Julio J. Criado Gamiz
Vice-Presidente
D. Jesus Vigorra
Secretario
D. José Antonio García Recio
Tesorero-Administrador
D. Arturo Pérez-Reverte
D. Juan Eslava Galán
D. Antonio Molina Flores
D. Andrés Trapiello
Dª. Espido Freire
Dª. Lola Pons Rodríguez
D. Alfonso Guerra González
D. Juan Echanove
Dª. Lucía Quintana
Dª. María José Solano Franco
Dª. Susanna Griso Raventós